miércoles, 7 de enero de 2015

Ceiss sobrevive a cambio de operar como filial de Unicaja

La más que centenaria historia de la caja de ahorros leonesa sucumbió a las exigencias de reestructuración bancaria.

MARÍA J. MUÑIZ | LEÓN 07/01/2015

Han sido años de severas dificultades para algunas de las grandes empresas de la provincia, que han logrado finalmente sentar con desigual suerte las bases de lo que será su futuro. En el caso de Caja España-Duero, Banco Ceiss, la solución permite al menos tener futuro, aunque sea muy condicionado por la enorme deuda de su reestructuración y las restricciones impuestas a su negocio. Es en todo caso un nuevo camino de la mano de una entidad que ha mostrado su fortaleza y saneamiento incluso en tiempos de dificultades. Para Antibióticos la llegada de un nuevo propietario permite retomar una actividad abandonada hace demasiados meses y soñar una vez más con la recuperación del que fue emblema industrial e investigador de la provincia. Mientras tanto las nuevas iniciativas empresariales en la provincia se hacen esperar. El proclamado optimismo oficial no convence aún a los inversores.

Más de tres años de negociaciones, múltiples amenazas de abandono de la operación, todo tipo de garantías para que los problemas de la entidad leonesa y castellana no enturbiase el saneamiento de la que tiene su sede en Málaga y el empeño de las autoridades en no dejar caer ni una más de las antiguas cajas de ahorro, con la pérdida económica (y de credibilidad en el sistema) que acarreaba. Fue la historia que tejió el paso de Banco Ceiss, antes Caja España-Duero, a operar como filial de Unicaja Banco, a cambio de una millonaria inyección de dinero público que el banco con sede en León tiene que devolver en parte.

En marzo Unicaja anunció finalmente la integración de Ceiss, lo que la aupó al séptimo puesto del país entre las entidades financieras por volumen de activos. Antes Ceiss había logrado un acuerdo con la Sareb (el banco malo) para trasapar sus activos problemáticos por 3.100 millones de euros, y el Banco de España y la Comisión Europea habían dado el visto bueno a un nuevo plan de resolución de las antiguas cajas de León y Salamanca que exige un drástico recorte en el negocio y las atribuciones de la entidad.

Para ello Ceiss tuvo que deshacerse de 2.500 empleados, cerrar unas 500 sucursales y comprometerse a reducir su negocio en un 45% sobre los datos de 2010. Las condiciones para no ser subastada pasan también por la imposibilidad de operar fuera de su zona histórica (Castilla y León, Cáceres y Madrid); así como de limitar su negocio al minorista con particulares y pymes, alejarse del negocio inmobiliario,...

Apenas un mes tardó Braulio Medel en cesar a la cúpula de Ceiss y nombrar presidente a su consejero delegado, Manuel Azuaga; así como directora general a María Luisa Lombardero. Sólo cuatro miembros del antiguo consejo de la caja local mantuvieron su cargo en esta primera etapa.

Los antiguos directivos tienen pendiente la resolución de varios asuntos judiciales, entre ellos los ex presidentes Santos Llamas y Julio Fermoso deben responder por la comercialización de preferentes y deuda subordinada.
 
FUENTE: www.diariodeleon.es

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario